sábado, 15 de enero de 2011

Gibraltar

Había monos en los hoteles! ... (en el peñón y las calles también).

Tomando fresco en el balcón

Un poquito arriesgado

Somos varios

Al acecho de ventanas abiertas, de paso muestra el culete.

Y se cansan de posar.
Aqui se muestran otras especies :


Reunión de macacos


El lugar :



El peñón

Mickey de las señales



Divino... son las cloacas de los que viven más arriba en el peñón (tenía que decirlo).




Por dentro


Estos señores les dan los peces a los gatos

Hay uno solo de este tipo

Y más de este tipo



La nena fashion

Volvamos a los monoooooooooooooooooooooooos !

Los relatos míticos cuentan que Hércules mató a sus hijos en un arrebato de locura y que, una vez recobrada la razón, el Oráculo de Delfos le indicó que para purificarse, debería ponerse al servicio del rey de Tirintos, Euristeo, durante doce años. Habiendo llegado al monarca la fama de los bueyes de Gerión, ser fabuloso que poseía tres cuerpos y que moraba en el Lejano Occidente, encargó a Hércules que capturase dichos rebaños. El viaje de ida, antes de llegar a Eriteia, por la zona de Libia (África del Norte) fue rico en aventuras y luchas de todo tipo e incluyen la fantasía de que Hércules, armado con una gigantesca maza, golpeó la montaña que unía África y Europa, formando un estrecho pasadizo, el estrecho de Gibraltar, que unió el mar Mediterráneo con el océano Atlántico. Como fieles testigos de la hazaña quedaron las llamadas columnas de Hércules, por un lado el Peñón de Gibraltar, en la península Ibérica, y por el lado africano el promontorio de Abila. ( ? )

También cuentan las leyendas que los Cercopes eran dos hermanos, hijos de Océano y Tía, que se comportaban como bandidos, tramposos y mentirosos. Su madre les había prevenido contra el hombre del trasero negro. Transformados en moscones, solían zumbar alrededor del lecho de Hércules. Un día éste les atrapó, les obligo a asumir su forma real y los colgó de por los pies de una vara que se echó a los hombros. En esta postura, los Cercopes vieron el trasero ennegrecido de Hércules y se echaron a reír con tantas ganas, que finalmente Heracles divertido los liberó. Finalmente Zeus, irritado por sus fechorías, los convirtió en monos. ¿Establecen esas fantasías una conexión entre Gibraltar y los monos?. Lo cierto es que, otra leyenda de origen indeterminado advierte que la desaparición de los monos de Gibraltar, unos macacos sin rabo (nombre científico, Macaca sylvanus) coincidirá con el final de la posesión británica del peñón y con el inicio de la soberanía española.
Una reciente desclasificación de documentos de los Archivos Nacionales del Reino Unido ha revelado que, tal como se sospechaba, la preocupación del Foreign Office al respecto llegó a ser muy importante, en 1942, en plena segunda Guerra Mundial, cuando la moral de las tropas aliadas era baja y el número de monos gibraltareños descendió peligrosamente. Por ello, mientras que en Holanda se libraba la batalla de Arnhem con la dolorosa derrota de la Primera División Aerotransportada británica, el Primer ministro Winston Churchill tenía tiempo, en Downing Street, de transmitir esta orden a su ministro para las Colonias: "El número de monos no debe bajar de 24. Hay que tomar medidas de inmediato para que lleguen a ese número y se mantenga así en adelante".


La pequeña población de monos gibraltareños, es un ejemplo de aislamiento genético (Gibraltar unos 10 km2), semejante a la de tantos otros casos en los que las especies adquieren especificidad conforme avanza la desintegración de los bosques y se reduce el intercambio genético con los posibles vecinos de otras zonas. Los resultados obtenidos indican que los macacos gibraltareños no poseen un origen único sino que entre sus fundadores se encontraron, en su día, tanto en los bosques de Argelia como en los de Marruecos, es decir, proceden de dos poblaciones diferentes genéticamente. (servicios.laverdad.es)

Los bichos son de gran interés turístico sin quererlo y se venden peluches de monitos con remeritas de colores... hay q ver !